La saga de juegos de mundo abierto en una entrega que nos pone en la piel de Shay Cormac, un templario, en una historia ambientada entre Assassin's Creed IV: Black Flag y Assassin's Creed III, con acción, sigilo y plataformeo parkour, que transcurre en el Atlántico Norte, el Valle del Río Hudson y la ciudad de Nueva York, que tenemos que explorar a pie y en barco.